Ya no se, te juro que ya no se. ¿Y si estoy equivocada? ¿Y si la que tiene la culpa de todo acá soy yo?.
Me lastimaste y supongo que te lastimé, nos quisimos, nos odiamos, fuimos confidentes, amigas, compañeras, nos reímos juntas, estuvimos a punto de llorar juntas (por lo menos yo), nos hicimos compañía en días malos y en días buenos, estuviste conmigo (inconcietemente) en los momentos mas oscuros de mis últimos tiempos y sin embargo no puedo ver tu luz. Me hiciste mal, y no se porque estúpida razón eso es lo que hace mas peso al momento de recordarte. No se porque cada vez que venís a mi mente solo logro remembrar los momentos de tristeza, las lágrimas, los enojos y las angustias, en lugar de recordar las alegrías, los encuentros, las risas, LOS MOMENTOS BUENOS. Nose porque me haces tanto mal, y tampoco se porque te quiero tanto.
¿Fuiste vos? ¿Fuí yo? Supongo que las dos comentimos errores que el tiempo no perdono. No se que hacer, no se que pensar. Supongo que mas de una vez no supiste como tratarme, te quedaste congelada ante algún repentino cambio de humor mío y te habrán desconcertado mis patéticas escenas de celos. Es que no lo soporto: no tolero saber que cada día me queres menos, mientras a ellas cada días las queres mas. No es justo. Sabes que siempre estuve ahí, al pie del cañon. ¿O podrías negarlo? Y no es que quiera reprocharte nada, pero muchas veces fueron las que sentí que vos, a cambio, no me devolvías nada. Me ignoraste, me lastimaste, me diste vuelta la cara y yo te dije borrón y cuenta nueva. ¿Que pasó al tiempo? Te olvidaste de mi y de toda mi existencia. Podes negarlo, podes planear tu coartada, pero a mi nadie me miente: eso es lo que sentí yo, lo que me hiciste sentir. Y no te culpo. Reitero: NO TE CULPO. Sos así, y yo soy la tonta que te quise demás, la que adoró como la amiga que nunca fuiste, ¡y ojo!, no estoy diciendo con esto que no hayas sido mi amiga, sino que no nos entendimos como amigas. Yo te quise mas de lo que vos a mi, y eso es lo que siempre siempre me dolió.
Maldigo una y mil veces el momento en que la vida me hizo como soy: tan celosa, tan histérica, tan empeñada en querer ser el centro de todos, tan posesiva con las personas. Lo maldigo porque al fin de cuentas son lo demás los que salen perjudicados. O yo, porque me voy quedando sola.
Te pido perdón, porque vos también sos mi víctima. Yo también te las debo haber hecho a vos. Vos también debes haber odiado mas de una actitud mía, pero tenes que saber que nunca quise lastimarte ni hacer nada que te perjudique. Yo solo te quise y te adoré como a una amiga. Perdón de nuevo.
Es una pena que nunca jamás pueda mirarte a os ojos y decirte todo esto, decirte lo que pienso y lo que siento, pero yo soy así. De todos modos te sigo esperando, de piernas cruzadas y de brazos extendidos... para darte un abrazo inmenso que ni el tiempo ni las circunstancias te hagan olvidar.
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